Llegar por carretera a San Francisco

Las principales autovías que llegan a la ciudad son la Highway 1 o Pacific Coast Highway, la Route 80 (para llegar desde el este a través de Salt Lake City), la Route 101 (que hace un recorrido de norte a sur), y la Interstate 5 (que va desde San Diego, en el sur, hasta Seattle, en el norte).

El trayecto a Los Ángeles dura aproximadamente 8 horas y a Seattle unas 21 horas, ya que hay que tener en cuenta que el límite de velocidad es de 113 km/h en las carreteras interestatales.

Existen diversos servicios de autocar que llegan a la ciudad. El más cómodo es el perteneciente a Greyhound, que tiene parada en la Transbay Terminal, ubicada en el número 425 de Mission Street. Los autobuses llegan a San Francisco desde puntos como Los Ángeles, el Lago Tahoe o Seattle.

Si se llega a la ciudad con un coche alquilado conviene saber que a determinadas horas, el tráfico se vuelve insoportable, sobre todo para quienes no están acostumbrados a vivir en una gran urbe. Asimismo, las empinadas calles que recorren esta ciudad aconsejan un coche automático en vez de manual.

En EE.UU. la edad mínima para conducir son los 16 años. Los extranjeros pueden ponerse al volante con el carné de conducir propio de su lugar de origen pero, si se tiene ocasión y se va a utilizar mucho el coche, lo mejor es contar con el IDP (International Driving Permit), el carné de conducir internacional. Asimismo, es obligatorio contratar un seguro estadounidense. El límite de velocidad en ciudad se sitúa en los 56 km/h.